martes, 26 de febrero de 2013

Mi utopía personal.

En nuestra sociedad actual, nadie se preocupa por nadie, sólo nos interesa el bienestar propio, estamos demasiado ocupados para que lo que pase a nuestro alrededor nos afecte de alguna manera. Decidimos escoger el "ya lo hará otro", ya que nuestras vidas son demasiado cómodas como para movernos. Somos una masa que parece no tener identidad, que no se para a admirar las cosas, que lo destruye todo a su paso. Ya sea de una manera u otra, somos la plaga del planeta. Vivimos en una sociedad llena de prejuicios en la que cuenta más el aspecto físico de una persona que cómo sea realmente. Se hacen las cosas porque están de moda. Se vive con miedo a decir algo que no pueda gustar a los demás. Echamos la culpa de nuestros problemas a otros, creyéndonos inocentes de hechos que, de no ser por nosotros, nunca habrían tenido lugar. Somos una sociedad de masas: queremos que otra persona nos haga la vida más fácil. Somos la copia de una copia de otra copia.

Por ello, mi sociedad ideal es una sociedad justa, tolerante, libre y de pensamiento. Una sociedad en la que nos preocupemos de no destruir lo que nos queda, que respete a las personas, una sociedad en la que seamos capaces de pensar por nosotros mismos sin que introduzcan otras ideas en nuestras cabezas, una sociedad en la que haya total libertad de expresión, en la que se eduque a la juventud para que sea aún mejor que la generación anterior, una sociedad de libre creencia, en la que asumamos la responsabilidad de nuestros actos. A fin de cuentas, no hay nada mejor que una sociedad en la que podamos ser nosotros mismos.


domingo, 24 de febrero de 2013

Recuerdos.

A veces, algo tan sencillo como una endiablada carta puede hacernos recordar millones de momentos inolvidables con el autor de ésta. 

Al leerla, pueden experimentarse llanto, risa o sonrisa de añoranza. ¿Qué ocurre si se mezclan las tres? Que, evidentemente, hay algo que falla, algo que falta. Si no te importase, no estarías siquiera leyendo la carta. Entonces... ¿Qué es lo que va mal? ¿De qué hay que preocuparse? 

¿Acaso echas de menos a la persona que en un día fue importante para ti? ¿Quizá echas de menos que alguien se preocupe por ti de esa manera? ¿Echas de menos sentir? ¿Echas en falta esos pequeños detalles? ¿Te sientes vacío y te lo han recordado?

Hay cosas que, aunque lo intentemos, es imposible sacar de nuestra memoria, de nuestros corazones, porque son recuerdos vivos, latentes, que mantienen viva la relación con los demás, ya sean buenas o malas relaciones, siguen siendo una unión. Sin uniones, no seríamos más que cuerpos vacíos que vagan sin otro objetivo que el de vivir para ellos mismos. 





No quiero ser un cuerpo vacío.








Aqua.