sábado, 2 de julio de 2011

Y otra vez igual...

Otra vez volvemos a lo mismo. ¿Conoces esa sensación de querer ayudar a alguien y no saber siquiera cómo hacerlo? ¿Esas ganas de darle una bofetada para calmarlo y te contienes para no hacerle daño? Ésa ha sido mi experiencia de hoy. Me mintió, me dijo que no volvería a hacerlo y, sin embargo, nos encontramos de nuevo en la misma situación. Lo que más me repatea es que me lo juró entre lágrimas y mirándome a los ojos. Me ha dolido, y mucho, he de decir. ¿Es que no se entera de que me duele más a mí que a ella el verla así? Vale que hayamos tenido nuestras peleas, es cierto, pero no es necesario llorar sobre mi hombro y decirme que me quiere cada dos por tres, aunque sea un gesto muy bonito. No puedo creérmelo. Una de las cosas que ha hecho no tiene perdón y sí, debería preocuparse de las consecuencias de sus actos. Pero no pasa nada, como es tan divertido el beber, pues ale, emborrachémonos todos. Sintiéndolo mucho, no lo voy a volver a soportar. Me estoy cansando de la misma historia de siempre. La próxima vez no me voy a contener, y no serán sólo gritos. Créeme que no. El alcohol destroza a las personas, por favor, no vuelvas a caer.



Nyx.

No hay comentarios:

Publicar un comentario