miércoles, 27 de julio de 2011

Una mirada.

Las miradas... Una mirada dice mucho de una persona. Odio las miradas vacías, aquellas en las que te fijas y te duelen, te duelen porque son como dos ventanas cerradas que ocultan todo lo que hay en su interior.
Una mirada pura, llena de alegría, te da en qué confiar y te anima a sonreír.
Una mirada empañada por las lágrimas te deja ver el sufrimiento y lo mal que lo ha pasado esa persona, y eso te impulsa a consolarle, a darle todo tu apoyo.
Y, es que los ojos son la ventana del alma, según dice un dicho popular. Por ello, hay que fijarse siempre en una mirada, así es como realmente puedes saber cómo se encuentra una persona, si ha sufrido, si está preocupada... o incluso enamorada.
Por ello, siempre me fijo en los ojos, siempre en esas dos brillantes esferas de una cara. Porque sabiendo cómo miran, puedo saber muchas cosas.

jueves, 21 de julio de 2011

Sí, te quiero.

¿Por qué me asusta tanto el decirte algo que ya sabes? Maldita sea, sólo son dos palabras, no entiendo mi pánico a decírtelo. Quizá me de miedo tu reacción. No quiero que suceda lo mismo que la vez anterior, en la que mis sentimientos no se tenían en cuenta. Parece que sólo fue una broma del destino. Quiero mirarte a los ojos mientras de mi boca se escapa un "te quiero". Cierto que las palabras se las lleva el viento, que lo que nos marca son las acciones, sé que no es necesario el confirmar lo que siento con esta corta frase, pero siento la necesidad de decírtelo. ¡Qué estupidez! Debería hablar contigo en vez de escribir ésto. Te... te quiero.



Aqua.

sábado, 16 de julio de 2011

Gracias. Gracias, de verdad.

Hoy querría dar las gracias.
Querría dar las gracias a todas aquellas personas que están a mi lado, que sé que puedo contar con ellas. Esas personas que reciben el nombre de "amigos".

La amistad, según la definición de un diccionario, es el afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato. Yo creo que la amistad verdadera es más que eso. Un amigo de verdad es el que siempre va a estar a tu lado, cuidándote; el que te sacará de la cama cuando pienses que no puedes soportar seguir viviendo; el que te sacará una sonrisa con el comentario más tonto: el que siempre estará dispuesto a escucharte; con el que tendrás recuerdos inolvidables; aquel al que le darás una segunda oportunidad, o una tercera, si es necesario, porque crees en él; el que te abrazará y te secará las lágrimas cuando llores; el que te dirá las cosas claras sin darle más vueltas; será en el que puedas confiar plenamente; del que pensarás que es único en su especie; el que después de discutir se acercará a ti con una sonrisa como si no hubiese ocurrido nada; el que te aconsejará bajo su punto de vista; y, es que amigos como éstos, hay muy pocos. Por ello hay que cuidarlos, darles lo mejor de ti, mostrarte tal y como eres. Te querrán seas como seas, te soportarán (aunque tampoco es bueno abusar de ello).

Son uno de los grandes pilares de tu vida, no deberías despreciarlos. Por eso no me cansaré de dar las gracias. Porque, gracias a ellos, tengo un  nuevo motivo para levantarme cada mañana, un nuevo motivo para sonreír, un motivo para ayudarlos, porque sé que ellos también harían lo mismo por mí. Puede que no sean perfectos, pero son mis amigos. Os quiero.


miércoles, 13 de julio de 2011

Sonríe.



Sonríe.

Puede que sea un pequeño gesto para ti, puede que te suponga un esfuerzo, pero esa sonrisa podría alegrar el día de muchas otras personas. Da igual si piensan que no estás bien de la cabeza por sonreír mientras caminas. Busca razones para sonreír, no dejes de buscarlas. Una buena razón es que cada final es un nuevo comienzo.

martes, 12 de julio de 2011

En ninguna parte.

Quiero llegar a ese lugar, quiero estar en ninguna parte. Aislarme de todo, de todos. Descansar y dejar de soñar con ese momento porque, cuanto más lo imagino, más ansiosa estoy. Quiero que llegues y que no te vayas. Por favor, no te vayas nunca.






Nyx.

domingo, 10 de julio de 2011

No siento nada.

Es algo paradójico, ¿no crees? No sentir nada es sentir la nada. Estás sintiendo. Noto un vacío en mi interior, que me pide a gritos algo, pero no logro descubrir qué es. Necesito saberlo, pero ese vacío, esa indiferencia ante todo lo que me rodea, me mata por dentro. No lo siento, pero de alguna forma, sé que me destruye. Sólo quiero ser capaz de llenar ese vacío. No sé cómo cubrirlo. Sólo puedo tratar de llenarlo con música.








Nyx.

sábado, 2 de julio de 2011

Pesadilla.

 Menos mal que sólo fue un sueño.
 Se alejaba de mí. <<No podré soportarlo>>, pensé, <debo ir a buscarlo>>. Eché a correr, grité su nombre, pero estaba demasiado lejos para oírme. Me dolían las piernas, me sangraban los pies, se me resquebrajaba el alma. El agotamiento trataba de acabar conmigo. No quería rendirme tan fácilmente. Comencé a quedarme sin voz; tropezaba cada dos por tres, me fallaban las piernas. Mi corazón se agotaba, se quedaba sin fuerzas para seguir bombeando sangre al resto del cuerpo. Caí al suelo. Traté de alcanzarle con los brazos, pero ni siquiera podía moverlos. Me quedé allí tendida, viendo cómo se perdía en el horizonte sin girar su cabeza ni una sola vez. Mi vista se nubló y, de pronto, desperté. Suerte que sólo fue un sueño.






Nyx.

Y otra vez igual...

Otra vez volvemos a lo mismo. ¿Conoces esa sensación de querer ayudar a alguien y no saber siquiera cómo hacerlo? ¿Esas ganas de darle una bofetada para calmarlo y te contienes para no hacerle daño? Ésa ha sido mi experiencia de hoy. Me mintió, me dijo que no volvería a hacerlo y, sin embargo, nos encontramos de nuevo en la misma situación. Lo que más me repatea es que me lo juró entre lágrimas y mirándome a los ojos. Me ha dolido, y mucho, he de decir. ¿Es que no se entera de que me duele más a mí que a ella el verla así? Vale que hayamos tenido nuestras peleas, es cierto, pero no es necesario llorar sobre mi hombro y decirme que me quiere cada dos por tres, aunque sea un gesto muy bonito. No puedo creérmelo. Una de las cosas que ha hecho no tiene perdón y sí, debería preocuparse de las consecuencias de sus actos. Pero no pasa nada, como es tan divertido el beber, pues ale, emborrachémonos todos. Sintiéndolo mucho, no lo voy a volver a soportar. Me estoy cansando de la misma historia de siempre. La próxima vez no me voy a contener, y no serán sólo gritos. Créeme que no. El alcohol destroza a las personas, por favor, no vuelvas a caer.



Nyx.